Revista cultural de la Biblioteca del IES Arjé



viernes, 21 de diciembre de 2012

Veinte mil leguas de viaje submarino, de Julio Verne

Estamos de enhorabuena, torreadictos del mundo, porque acaba de llegar a las librerías esta impresionante edición de la más fascinante aventura submarina que jamás nació de magín humano, con impresionantes ilustraciones y traducción refrescada. Con motivo de este feliz acontecimiento vamos a dedicar unas palabras a este libro prodigioso, con el que vamos a cerrar este tumultuoso 2012.
Como otras muchas grandes obras de la historia de la literatura, Veinte mil leguas... es, en realidad, un serial, publicado por capítulos en la prensa francesa a lo largo de ¡1869! y sólo editado en volúmen posteriormente. No creo que sea necesario insistir en la ya conocida virtud premonitoria del autor francés (ni submarinos, ni escafandras de buceo, ni botellines de oxígeno, ni fusiles acuáticos... existían en 1869), pero sí en los complicados intríngulis de la personalidad del Capitán Nemo, uno de los malos más fascinantes que haya producido la letra escrita (los malos suelen ser, en literatura, más interesantes siempre que los buenos). En realidad, este viejo lobo de mar, experimentado científico, investigador, coleccionista y bibliófilo, es un espíritu anarquista, hastiado de esta sociedad materialista, grosera, sin ambiciones y sin respeto al talento ni al diferente; una sociedad  sin corazón y sin arte a la que decide destruir, francamente, por hacerle un favor: por ahorrarnos un poco de degradación a todos. A bordo del legendario submarino-mansión-laboratorio-biblioteca "Nautilus", el capitán Nemo no cejará en su empeño destructor (¡eso sí que era un fin del mundo!) a la vez que divulgador de la "idea".  La denodada lucha del profesor Arnnaux, a ratos seducido por la magnética personalidad de Nemo, y del intrépido ballenero Ned Land por impedir ese programado fin del mundo, inunda de páginas memorables este libro que ha poblado de tantos paisajes sub-acuáticos y minutos gloriosos los espíritus adolescentes desde hace 150 años. Convencido además Julio Verne de que el capitán Nemo era la mayor de sus creaciones, prolongó su existencia en otras dos novelas: Los hijos del capitán Grant y La Isla Misteriosa, que ramifican y profundizan aún más en la personalidad de este malvado legendario. Y el resultado es una trilogía compacta y maravillosa. Una gozada, oiga. Sólo por otear siquiera un instante en la biblioteca del capitán Nemo, en su pequeño retiro ascético de "aqueste mundo malvado", ya merecería la pena. La edición que ahora nos brinda Nórdica hace aún más apetecible este manjar, que hizo levantarse muchas veces de la silla al Guardián de la Torre cuando ostentaba una edad menos provecta. Si lo lees además acompañado de música de Beethoven volverás a creer de nuevo en el mundo. Así que ya sabéis. De nada

martes, 11 de diciembre de 2012

Libros con historia

 
 
 
Ahora que, con pretexto sentimental, nos encontramos en uno de los periodos más consumistas del año, y amenaza (creo que, una vez más, sin éxito) el libro digital, habría que recordar que, mal que les pese a estos nuevos mercaderes, los libros no sólo cuentan historias: los libros tienen su historia. Y aquí proponemos un breve repaso de las más novelescas vidas de algunos volúmenes.
Tomemos en primer lugar La Celestina, genial obra dramática publicada originalmente en 1499 como Comedia de Calisto y Melibea y mejorada después en 1502 hasta quedar convertida en Tragicomedia de Calisto y Melibea. En cualquier caso el libro, de autor desconocido, era un rato raro porque en su primera versión tenía 16 actos y en la segunda 21 ¿quién se come una representación tan larga? Para colmo, la obra, que desde el primer momento adquirió categoría de clásico, incluía al principio uno de los peores poemas que se hayan compuesto jamás en lengua castellana, versos torpísimos y sin ritmo que mezclaban sin concierto refranes, hormigas y mitos griegos. Sin más: un despropósito. Y nadie, en todos los cien años siguientes, supo resolver el misterio de aquel patético poema que, leído acrósticamente (esto es: la letra inicial de cada verso en vertical), venía a decir: "El bachiller Fernando de Rojas acabó la Comedia de Calisto y Melibea y fue nacido en la Puebla de Montalbán". Todo eso, sin faltar una letra. Y así, gracias a este truco, Fernando de Rojas pasó a la historia sin pasar por la hoguera, porque la obra se las traía: era blasfema, suicida, magnicida y obscena, y la Inquisición hubiera dado buena cuenta de su autor de haber sabido quién era.
Otro libro con historia es el semi-desconocido Quijote de Alonso Fernández de Avellaneda, un tipo que nunca existió ni consta en registro civil alguno, pero que al publicar de manera oportunista en 1614 esta no del todo mala continuación de Don Quijote acabó por decidir a Cervantes a continuar su propia novela en la más memorable segunda parte que vieron los siglos pasados y acaso vean los venideros. En la continuación cervantina don Quijote muere al fin, después de verse vencido por el bachiller Sansón Carrasco disfrazado de Caballero de los espejos... y fin de la polémica (Nabokov llegó a imaginar la genialidad que hubiera sido un apoteósico duelo final entre el don Quijote verdadero y el falso Quijote de Avellaneda).
Tampoco Shakespeare, un actor metido a autor, se libró de la polémica histórica, en este caso centrada más que en sus libros en él mismo, porque hay quien piensa que en realidad se trataba de una mujer disfrazada de hombre (las mujeres estaban vedadas en el teatro victoriano) o incluso un grupo de actores británicos imaginando obras para lucir sus cualidades interpretativas. Su extraña muerte, llena de coincidencias, y el hecho de que ninguno de los cuadros que lo retratan presente algún parecido han contribuido a alimentar la leyenda.
Podíamos seguir, y quizá lo hagamos en otro momento, repasando libros con historia, pero por hoy lo dejaremos recordando La conjura de los necios,un contracultural libro que John Kennedy Toole, un treintañero sin oficio ni beneficio, se cansó de presentar manuscrito a un sinfín editoriales que lo despachaban con sistemático e idéntico desprecio: era un don Nadie: ¿para qué tomarse la molestia de leerlo? Y John murió ignorado, pensando con razón que había una conjura de necios contra él. Sólo la insistencia de su madre Thelma durante más de diez años consiguió que el libro viera finalmente la luz batiendo todos los records y consiguiendo todos los premios. Se convirtió rápido en un clásico indiscutible de la narrativa norteamericana. Nunca lo supo, pero John era, finalmente, alguien. 

jueves, 22 de noviembre de 2012

El Mundo Sumergido. Tercera Temporada

Bien amigos, la más visitada de las habitaciones de la Torre abre hoy sus puertas al público en la que va a ser su Tercera Temporada. El concurso cultural más hipercalifragilístico de estos tiempos catódicos pondrá a prueba durante los próximos meses la fortaleza mental de los más preciados miembros de la tribu arjeica y de cuantas otras tribus quieran participar. La novedad de esta temporada es que además de la pregunta individual, cada una de estas cuestiones formará parte de una Super Pregunta final sólo al alcance de los fuera de serie. Atrévete a ser uno de ellos. Y sin más vamos con la primera ecuación cultural del curso 2012-2013. Recordad que para llevarse el punto hay que dar la respuesta correcta a todas las incógnitas que se planteen.

Hoy vamos a la busca de un personaje histórico nacido en la cuarta isla más grande del mediterráneo diez años después de que un romántico poeta alemán compusiera la Oda a la que Beethoven puso música en su más famosa sinfonía. Nuestro personaje tenía 20 años cuando fue nombrado el primer presidente de los EEUU y 30 cuando nació el impresionaste novelista francés que narró las ilusiones perdidas. El personaje que buscamos vivió su mayor desgracia en el lugar que da título al 2º disco del grupo sueco ABBA, y sufrió al final de su vida un penoso exilio en una isla bastante más pequeña que aquella en la que había nacido. Un hermano suyo fue rey de España y su sobrino el último rey que ha habido en Francia. El protagonista de nuestra ecuación fue retratado a menudo por el mismo pintor que llevó al arte la muerte de Sócrates (en la imagen) y fue interpretado en el cine por el mismo actor que hizo de Don Vito Corleone en El Padrino ¿De quién estamos hablando?

viernes, 9 de noviembre de 2012

Songs in the key of the life, de Stevie Wonder


Si el Guardián de esta Torre tuviera que elegir cinco discos que se llevaría a una isla desierta no tendría ninguna duda: Songs in the key of life estaría entre ellos. Porque es un disco doble, y algo vas ganando, porque es de 1976, y cumple ahora nada menos que 35 primaveras, porque colaboran monstruos como George Benson, Bobby Humprhey, Herbie Hancock o Dorothy Asbhy, y porque es un disco maravilloso, ea.
En realidad, Stevie Wonder dedicó más de dos años a preparar la que iba a ser su obra maestra, y con la que iba a ganar tropecientos Grammy, cuando los Grammy significaban algo. La casa discográfica Motown, con la que debutaba, recelaba un poco del caracter ecléctico del disco, en el que hay pop guitarrero, funk, soul de alto voltaje, pero también instrumentales, baladas y experimentos a capella, con arpa, y hasta ¡en lenguas africanas!, pero lo cierto es que ganó con él 9 millones de dolares, y aún hoy es el disco de Wonder que más semanas ha permanecido en la lista de números 1, y uno de los más grandes discos de los años 70.

Obra ambiciosa, en la que Wonder trataba de buscar las claves que hacen que la vida merezca la pena, Songs... incluía maravillosos cantos a la concordia y a la lucha de los negros en todo el mundo, como este "Black Man", concebido como una singular lección escolar, con intervención de un coro de niños sabios:





El inclasificable músico ciego encontraba claves para vivir en las vivencias del verano ("Summer Soft"), en los mínimos gestos de los seres que amamos ("Is it magic", a solas y con el arpa de Dorothy Asbhy), en la revolución (el explosivo "Confusion" o "I wish"), en la fraternidad ("Love´s in need of love") o en la nostalgia, como en este versionadisimo "Pastime Paradise", que han cantado desde Patti Smith hasta Talking Heads, y que aquí os ofrecemos con los aires latinos del percusionista cubano Ray Barretto:



Vale, que luego Stevie grabó The Talking book, que incluye la muy popular "Superstition", que se hizo luego sufi, o hinduista, o yo que sé, que se comercializó con "I just call to say I love you" (hay una escena muy divertida al respecto en la película Alta Fidelidad), que montó un tinglado con amigos en beneficio de Unicef (¡hizo cantar a Springsteen con Dylan, Cindy Lauper o Michael Jackson) y que acabó grabando anuncios de Tráfico en España, todos lo sabemos, pero Songs in the key of life es un disco como la copa de un pino, y eso no se lo quita nadie. En youtube podéis encontrar un documental sobre el proceso de grabación y el significado de este mítico doble LP.

En Songs... no hay, en verdad, ninguna canción que flaquee; con todo, y porque le toca muy de cerca, si este guardián tuviera que elegir una canción de este disco se decantaría por "Isn´t is lovely", dedicada a su hija recién nacida, y que os dejo con la letra y todo.
P.D. En la versión del disco se escucha el primer llanto de la pequeña Aisha, así como extractos de sus primeros balbuceos y juegos de baño. También tiene un solo de armónica impresionante.
De nada.

lunes, 29 de octubre de 2012

Drácula, de Bram Stoker


Ahora que se aproxima la cada vez más "comercializada" noche de difuntos o de Halloween, teníamos dos opciones notables de incrementar la Biblioteca de la Torre. El impresionante Don Juan Tenorio de José Zorrilla, campeón de los escalofríos hispánicos, y Drácula, de Bram Stoker. Seamos yanquis por una vez, e incorporemos a nuestros estantes la más terrorífica y espeluznante historia sobre muertos que jamás haya salido de magín humano: Drácula. Y ello no sólo porque sea una de las más populares novelas de terror, sino porque, en realidad, es un libro estupendo, y nada comercial, una historia de amor más allá del tiempo, una reflexión sobre la inmortalidad, la soledad o el destino, sobre la dura vida del inmigrante, sobre los odios de clase, el psicoanálisis, la religión y hasta sobre feminismo. De ella dijo Oscar Wilde que era "la novela más hermosa jamás escrita". No se equivocaba demasiado. Y es que Drácula es mucho Drácula.
Lo primero que sorprende al acercarse a esta obra es que su propio autor ha sido "vampirizado" por ella, pues quien nació en Irlanda con el nombre de Abraham Stoker, fue geógrafo y estudioso del folcklore irlandés, autor de estudios de prestigio sobre la cultura celta, periodista de prestigio, autor de numerosos relatos, y amigo de actores y gente de farándula, ha sido fagocitado por su genial novela de 1897, que no ha dejado apenas espacio para él en la Historia de la Literatura. Por lo demás, para componerla se estudió toda la literatura vampírica que le había precedido, terroríficas historias sobre tipos que viven eternamente alimentándose de la sangre de los vivos, como El Vampiro de Polidori, o Carmilla, la mujer vampiro, de Sheridan Le Fanu, a los que añadió los toques de realidad de las truculentas vidas de Erzebeth Bathory, "la Condesa sangrienta", o Vlad Dracul, "el empalador", oscuros personajes húngaros en los que se mezclaba la historia y la épica. Y si eso fuera así, Stoker hubiera sido un copión sin más, un plagiador más o menos habilidoso, y hoy no estaríamos hablando de él. Pero es que Drácula es mucho más que eso, y el tenebroso intercambio de cartas entre el agente inmobiliario Jonathan Harker, enviado por su agencia a comprar un castillo en Transilvania, y su amada Mina Murray, que va descubriendo asombrada en la terrible boca de lobo en la que se metió su novio, es uno de los momentos más altos de la literatura, la puerta que franquea el acceso al prodigio. Se te mete dentro y se queda ahí para siempre.
No podemos olvidar tampoco la iracunda personalidad del doctor Van Helsing, la balbuciente juventud truncada de Lucy, la "seducida" amiga de Mina,  el desquiciado diario del doctor John Seward, el shakesperiano personaje del loco Reinfield y, desde luego, la poderosa presencia del conde Drácula, un hombre que es muchos hombres y a la vez ninguno. Nunca el mal había resultado tan atractivo y, casi sin quererlo, los lectores nos vamos sintiendo atraídos hacia el abismo al mismo tiempo que los personajes. El mal, la perversidad, el amor más allá de la muerte, el pasado medieval, la misteriosa Centroeuropa y sus castillos, el rechazo a las convenciones, el aprecio de lo exquisito, la aristocracia del alma. En más de un sentido, Drácula es el más romántico de los libros.
De Drácula hay muchas versiones, tanto literarias como cinematográficas. En el cine han sido grandes Nosferatu, obra maestra de cine mudo dirigida por Murnau y en la que el personaje del conde Drácula era interpretado por el conde Orlok, un tipo que bebía sangre y se consideraba a si mismo un vampiro, y versiones posteriores como la de Werner Herzog (en la imagen) con la bella Isabelle Adjani haciendo de Mina Murray, o más recientemente, la de Francis Ford Coppola. Pero, creedme amigos, ninguna sensación iguala la magia de la prosa enfebrecida de Stoker, el descubrimiento del amor prohibido de Mina, la atracción del abismo, la lucha contra un destino más fuerte que la vida.
Lo de menos es que Drácula, el conde Drácula, un dandy selecto y seductor, no se reflejaba en los espejos y no moría nunca, lo verdaderamente importante es que esta novela es un espejo de lo que con frecuencia no vemos de nosotros mismos y, por eso, lo que es verdaderamente inmortal es este libro.

viernes, 19 de octubre de 2012

Concurso Fotográfico




Como lo prometido es deuda aquí va la primera sorpresa: el Concurso Fotográfico del IES Arjé ¡ya está convocado! Y si quieres salir triunfante en él ya puedes ir perfeccionando tu técnica fotográfica, porque superar a Ana Ruiz y a Laura Escobar (las autoras de las fotografías ganadoras que ilustran este artículo) va a resultar una labor peliaguda. Eso si no directamente imposible. El Arjé Cultural te dará la respuesta. De momento atentos a los tablones donde figuran las bases del Concurso. Aparte de los premios en metálico y de figurar en el Cuadro Fotográfico de Honor, las instantáneas premiadas serán portada del anuario del Centro, uno de los prestigios más grandes que puedas echarte a la cara. Para las dudas técnicas contactar con Ignacio, el maestro fotográfico más inconmensurable que transita por estos lares. ¡Suerte a todos!


viernes, 5 de octubre de 2012

Libros de Cine

Aquellos que prefieren por sistema ver películas basadas en libros en lugar de leer los libros originales es como si prefirieran comerse un chicle previamente masticado por otra persona; un chicle, no me negaréis, ciertamente asqueroso, y además sin sabor. Por más vueltas que le demos, leer es una experiencia infinitamente más intensa que ver (sobre todo si lo que ves es una "traducción" y/o imitación). Y esto no sólo porque las películas basadas en libros generalmente matan las fantasías y especulaciones que los libros suscitan, sino porque el cine tiene unas reglas y la literatura otras: son juegos distintos, aunque puedan parecerse. Y a mi que no me digan: jugar a ping-pong con balones de baloncesto no me parece muy práctico.
En realidad ninguno de los realmente grandes en literatura ha tenido demasiada suerte con sus adaptaciones al cine. Ni Cervantes ni Shakespeare (aunque lo hayan intentado los mejores) han dado un cine digno, pero tampoco Moliére, Goethe, Quevedo o Victor Hugo. Más suerte, en cambio, parece haber tenido una novelista menor como Mary Shelley, cuyo Frankenstein, en la versión cinematográfica de James Whale, es prodigioso (hay incluso una continuación, La novia de Frankenstein, que es aún mejor, y que está enteramente sacada del magín de Whale pues, como todo el mundo sabe, el pobre monstruo del doctor Frankenstein no ligaba nada). Tampoco le ha ido mal a   Guy de Maupassant, cuyo increíble cuento sobre la guerra franco-prusiana, "Bola de Sebo", se convirtió, en las manos de John Ford, en La Diligencia, un western psicológico, sobre los orígenes de Norteamérica. Ni a Julio Cortázar, pues al menos uno de sus cuentos, "Las babas del diablo", se ha convertido en una gran película, Blow Up, aunque transportado por Antonioni al Londres pop de los 70. Tampoco debemos pasar por alto El corazón de las Tinieblas del "extraño" Joseph Conrad, que Francis Ford Coppola, trasladando la historia de África a Vietnam, convirtió en Apocalipse Now. Puro cine. Y qué decir de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, la extraordinaria novela de Philip K. Dick, que Ridley Scott transformó en otra cosa distinta, pero también increíble en Blade Runner, con Harrison Ford haciendo de agobiado cazador de androides. Un caso singular de "traición" al libro es La Naranja Mecánica, una notable novela moral de Anthony Burguess sobre el trabajoso paso de la adoscencia a la madurez, que Stanley Kubrick convirtió en una inmoral epopeya sobre la violencia del Estado y la libertad individual dotada de una increíble fuerza visual.
¿Y los cómic? Que me aspen si V de vendetta o Watchmen, de Alan Moore, no son absolutas obras maestras del arte de la viñeta que el cine no ha podido igualar.
Hablemos por último de dos novelas fiasco que fueron grandes películas. Por ejemplo, Sed de Mal, de Orson Welles, una de las mejores películas de la Historia, está basada en una patética novela de Whit Matterson; y Rebeca, la más emocionante película de Alfred Hitchcock, en una novela sosísima de Dapne du Maurier.
En fin, no cabe duda, los mejores logros del "cine literario" se han producido cuando el cine ha usado su propias reglas, aunque ello suponga transformar la historia original, como muestra de que los matrimonios de conveniencia (desganados o comerciales) entre literatura y cine nunca han disfrutado de ninguna apacible Luna de Miel.

sábado, 29 de septiembre de 2012

September Song

De acuerdo. Septiembre siempre ha sido un mes extrañamente melancólico. Por un lado está el final del verano y el retorno del frío y el no menos fastidioso retorno a las clases. Y aún más melancólico si, como este año, Septiembre finaliza entre lluvias tan pertinaces como las del cuadro de Pisarro que acompaña estas letras. Pero, ¡ojo! Septiembre es también el eterno retorno de Nietzsche, el principio de un curso que tiene la cara alargada de la promesa, el espacio abierto al infinito, al descubrimiento, a la renovada sorpresa. Si bien se mira, Septiembre te ofrece cada año la oportunidad de estrenar el mundo de nuevo. Y eso ya no está tan mal.
Nosotros por nuestra parte, desde esta Torre del desafío que es la nuestra, compuesta ya ni siquiera de papel, porque es virtual, prometemos apostar fuerte por ese reestreno en este curso que ahora comienza, y que será el tercero de vida para esta Torre más sólida cuanto más fortalece el intelecto de los que merodean por ella. Con nuestras secciones habituales y alguna que otra sorpresa, La Torre se renueva para crecer. Y así, entretanto ya se nos ha ido Septiembre, para dar paso a Octubre, un mes descaradamente más soso. Os dejamos con una de las más melancólicas evocaciones del mes al que los republicanos franceses llamaron Fructidor, el mes de los frutos. Ahí es nada.

domingo, 17 de junio de 2012

Farenheit 451, de Ray Bradbury

Hace apenas unos días ha muerto Ray Bradbury, y esa irreparable pérdida va a convertirse, de manera casi premonitoria, en el último volumen de la biblioteca de babel de este curso. El maestro de la ciencia-ficción, casi ficción él mismo, nos ha dejado a los 91 años, pero sobrevivirá gracias a libros tan inmortales como Crónicas Marcianas, el Hombre Ilustrado, Cementerio para lunáticos, o la novela que hemos elegido para poner broche final a esta temporada: Farenheit 451.
La más hermosa declaración de amor a los libros, y a la vez la más apocalíptica visión de cómo sería el mundo sin ellos, se dan a la vez en esta extraordinaria novela de Ray Bradbury, el genio indiscutible de la novela de ciencia-ficción. Publicada a mediados de los cincuenta del pasado siglo, cuando el "american way of life" empezaba a imponerse en el mundo, Farenheit 451 es la temperatura a la que arde el papel y una descarnada y terrible radiografía de cómo los libros, tristes paralelepípedos de papel en un mundo cada vez más tecnificado y "virtual" son, en el fondo, el enemigo más poderoso en las sociedades totalitarias. Allá donde se pretenda dominar y controlar fácilmente al individuo, quita los libros de su alcance. Algo que debiera hacernos reflexionar hoy casi sesenta años después de la publicacion del libro.
El libro de Bradbury en realidad es un espléndido libro de aventuras, con sus comandos de asesinos, con sus arrepentidos, traidores e infiltrados, y también, cómo no, con un memorable grupo de la "resistencia" que protege los libros de una forma muy particular.
Farenheit 451 disfrutó también en los sesenta de una extraordinaria adaptación cinematográfica, a cargo del director favorito del guardián de esta Torre: François Truffaut, y en la que brillaba al más puro estilo "beat" Julie Christie.
Así que aquí queda el último mensual del curso, con la esperanza de que todos los que lo leais, reforzéis aún más, si cabe, vuestro amor a los libros.

jueves, 31 de mayo de 2012

La luna rosada de Nick Drake

Siempre que se habla del "club de los 27", aquel grupo de jóvenes románticos de la música rock que vivieron deprisa y murieron a esa edad, dejando bonitos cadáveres (Jimi Hendrix, Jim Morrison, Janis Joplin, Kurt Cobain), suele olvidarse la larga y desgalichada figura de Nick Drake, tan frágil como sus propias canciones, que murió en 1974, dejando tan sólo un puñado de letras sobre esta tierra.
Con sólo tres discos publicados, Drake es, indiscutiblemente, el más maldito de los poetas del rock, el Verlaine de la música, ese tipo oscuro y misterioso, parco de palabras, pero capaz de cantar con el corazón empapado en lágrimas mientras llueve en la calle.


Nacido por azar en Birmania, Nick fue siempre un apátrida, el chico callado al que nadie hace demasiado caso, pero que, en la oscuridad de su cuarto es capaz de conjurar todas las injusticias del mundo, sin alzar demasiado la voz. Su primer disco, y una obra maestra indiscutible, apareció en 1969 y era toda una declaración de intenciones. Letras de un lirismo profundo, melodias sutiles y alambicados arreglos orquestales, junto con la áspera delicadeza de su guitarra acústica, hacen de Five leaves Left, uno de los mejores discos de los 60, una explosiva mezcla de Dylan, Van Morrison y Debussy, que pasó totalmente desapercibida, sumiendo a Nick en una profunda depresión.


 

Su segundo disco, Brayter Layter, fue lo más parecido a un disco comercial que Nick podía hacer, y en él había maravillas como este "Hazey Jane II":





Tampoco tuvo fortuna Brayter Layter, en un mercado discográfico incapaz de apreciar esa música indescifrable y misteriosa, que no era folk, ni jazz, ni rock, ni soul, ni clásica, pero que a la vez era todas estas cosas, y sobre todo esas letras en las que Nick lamentaba la sordera de este mundo, nuestra incapacidad de apreciar las cosas más bellas que nos rodean, el lento derrumbarse de la utopía hippie.
El último disco de Nick Drake es una miniatura de 28 minutos titulada Pink Moon, y en el que apenas acierta a balbucir ya sus últimas canciones, antes de morir de sobredosis, aún ávido de estrenar un mundo que era siempre demasiado viejo para sorprendernos.
Entre los "tracks" olvidados y las maquetas inacabadas que no pudieron incorporarse a este disco casi póstumo se encuentra esta canción desesperada y agónica, lo más parecido al mítico cuadro de Goya  "Perro ahogándose"  que haya dado jamás la música. Y vale como epitafio


jueves, 17 de mayo de 2012

Ecuación nº 8, la última

Amigos, todo lo bueno se acaba, y aunque La Torre seguirá erguida y dando a sus visitantes lo mejor de los tesoros que encierra, este hipercalifragilístico concurso cultural llamado "El Mundo Sumergido", emerge hoy por última vez esta temporada (aunque seguirá poniendo a prueba las mentes del personal la semana que viene). Las reglas están claras y las espadas en todo lo alto. Suerte a todos y ¡allá va!

Hoy buscamos un concepto. Un concepto que en realidad es más que un simple concepto, formulado por primera vez en la lengua de un país hoy en grave peligro. Fue identificado con el agua por el fundador de la geometría, un sabio algo místico que a su vez fue maestro del más importante matemático de la Antigüedad. Otros han asociado el concepto que buscamos con la manifestación visual de la combustión, que tanto ha fascinado a la humanidad desde la prehistoria. La Biblia lo asocia con la palabra. No obstante, el autor que mejor definió nuestro concepto es un pensador nacido en lo que hoy es Macedonia, y en el mismo siglo que el fundador de la dinastía ptolemaica egipcia y que el escultor de Hermes con el niño Dioniso, que ilustra esta entrada. Nuestro autor, que fundó también la primera escuela pública y gratuita, llegó a ser maestro del más grande Alejandro de la Antigüedad. Trabajó el concepto misterioso en un libro a su vez misterioso, que no tuvo nombre hasta tres siglos después, cuando cayó en manos de Andrónico de Rodas. ¿De qué concepto hablamos y qué significa?

jueves, 10 de mayo de 2012

Ecuación Literaria nº 7, la oculta


Vamos con la 7ª amigos. Va quedando ya muy poco para hacer emerger la totalidad de los misterios de este mundo.

Hoy buscamos un libro, recopilado por un sabio árabe, cuyo nombre es una construcción fonética que en inglés significa "el que todo ha leido". El libro fue recopilado en el mismo siglo en que se proclamó en la Península Ibérica el Emirato Independiente de Córdoba. El libro, cuyo título en griego hace referencia a los muertos, es citado modernamente por vez primera en el mismo año en que un estrafalario irlandés publicó Ulises, su revolucionario "remake" de la más grande obra de la Épica griega antigua. El autor moderno que más veces ha citado nuestra obra nació en una localidad del más pequeño estado norteamericano el mismo año en que se publicó la más popular de las novelas de otro irlandés, el genial polemista que figura en la foto, y murió el mismo año en que un extravagante pintor malagueño recreó el sangriento bombardeo de una población vasca, y sólo un año después de que un atleta afroamericano asombrara a todo el mundo ganando cuatro medallas en los JJ OO de Berlín. Es un libro raro y difícil de encontrar. Quedan al parecer pocos ejemplares, y el más manoseado de ellos está en la Biblioteca de la Universidad de Miskatonic.

viernes, 4 de mayo de 2012

Ecuación literaria nº 6, la artística

Vamos con la 6ª, porque la cosa está al rojo vivo.

Hoy buscamos al autor de este magnífico cuadro, y uno de los máximos representantes de un estilo pictórico centrado en retratar el pasado medieval y renacentista. Este grupo, constituido en "hermandad", tuvo como ideólogo al poeta y pintor inglés autor de La casa de la vida. El autor de nuestro cuadro nació el mismo año que el autor de La isla del tesoro y falleció en el mismo que la científica ya aparecida en el mundo sumergido y premio nobel de física en 1903. Aunque pintó también a escritores como el autor de Kim, o al autor de la teoría de la selección natural, se centró principalmente en motivos mitológicos como el que representa al héroe germánico evocado en una de las más potentes obras del compositor Richard Wagner, compuesta en 1845. El cuadro que hoy nos ocupa es más legendario que mitológico y evoca una hermosa historia que ha seducido también, además de al autor del cuadro, a novelistas como el autor de El amante de lady Chatterley.

lunes, 23 de abril de 2012

El último viaje de don Quijote




De todos es sabido que Cervantes, que era desordenado y propenso a la vagancia, jamás hubiera terminado "la más alta historia que vieron los siglos" si un tal Avellaneda, un escritor mañoso pero oportunista y con algo de mala uva, no hubiera plagiado su primer Quijote. En realidad, el Quijote de Avellaneda, una de las obras más desconocidas de la literatura española, no es una mala novela. De hecho está llena de trucos y efectismos "de novela", diseñados para cautivar al público. Con personajes situados entre Dos tontos muy tontos y Torrente, misión en Marbella, hoy hubiera arrasado en taquilla, convirtiéndose en un best-seller de éxito. En nuestra época superficial donde tanto se prestigia la incultura y la brocha gruesa, Avellaneda hubiera sido un ídolo mediático. Y, sin embargo, en su época, todo el mundo entendió que el defecto de la obra era precisamente ese: que no era más que una novela. En el S. XVII nadie confundió el ruido con la música, y Avellaneda fracasó, aunque espoleó, de rebote, al avejentado Cervantes a rematar su obra maestra.
Vladimir Nabokov imaginó lo hermoso que hubiera sido que Cervantes hubiera puesto a pelear en la ficción, y por los áridos campos de Montiel, a su Quijote con el de Avellaneda, pero Cervantes prefirió algo mejor: dar una lección de vida. Así humilló del todo a Avellaneda, componiendo una novela que era más que una novela, una obra en la que los personajes se salen contínuamente del libro, como si las páginas fueran demasiado estrechas para contenerlos. De manera que el Ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha, compuesto en 1615 por un Cervantes que tenía ya el pie en el estribo de la muerte, es en el fondo una radiografía bien negra del mundo que nos ampara: cruel, gris y desagradecido, donde con frecuencia la brillantez es manchada por el rencor, y donde se persigue con saña al que es distinto hasta ponerle el prefabricado traje que viste todo el mundo. Y así, don Quijote, ese héroe infatigable que luchaba a su manera por mejorar el mundo, se ve invadido por la decepción, por ese estarse entregando de lleno una sociedad que no lo comprende. De manera que Cervantes, pulverizando a Avellaneda, hablaba no sólo para los hombres y mujeres de 1615 sino también para los de 2015 y 2515. Inventaba el Romanticismo, pero también la Vanguardia. No había escrito una novela: había metido el mundo en ella; todas las desgracias que el propio Cervantes tuvo que soportar como tullido héroe de guerra al que nadie reconocía sus méritos, pero también los que como él habrían de venir al mundo entre la incomprensión y el desprecio de una sociedad chata y gris, sin ambiciones ni espíritu, que premia la estupidez y condena la inteligencia. En definitiva, prefirió la verdad que nadie quiere oir a la ficción inocua que gusta a las masas.
No obstante, mientras el Quijote que imaginó Avellaneda sigue vivo al final del libro, repartiendo estupidez por los campos castellanos, el Quijote de Cervantes, el auténtico, realiza su último viaje, y muere. En su cama. Sin violentos lances en el campo de batalla. De pena, tal vez. Era demasiado bueno para este mundo. Pero, qué grande Cervantes: al concederle esa victoria pírrica al Quijote de Avellaneda, dotaba de más verdad aún al suyo, de una verdad casi insoportable. Lo sacaba del libro para ponerlo en la tierra para siempre.
Ah, y otra cosa, aunque don Quijote muriera fracasado intentando construir un mundo más habitable, ahí estaba ya Sancho, incapaz de renunciar a esos ideales, con la lección del entusiasmo bien aprendida, y dispuesto a sucederlo.

lunes, 16 de abril de 2012

Ecuación Literaria nº 5. Pasado y presente

Bueno, amigos, esto se pone emocionante. Vamos con el quinto de los enigmas sumergidos, que han de desentrañar los torreadictos. Como siempre ganará el más rápido y el más completo.


El libro que hoy buscamos tiene dos nombres, y es una de las más espectaculares aventuras que se han contado jamás. Está basado en hechos históricos, más concretamente en una traición familiar, y su autor participó en aquellos hechos. La palabra griega que le sirve de título expresa una paradoja. El autor de este libro fue discípulo de un sabio mediterráneo que murió envenenado, lo que no le impidió, sin haber escrito jamás ninguna obra, ser también maestro de otro gran filósofo y educador de la antigüedad, que llegó a imaginar una forma de gobierno. Nuestro libro fue adaptado y modernizado para el cine en la película de la imagen, que trasladaba los hechos a un popular y peligroso barrio newyorquino. El año en que se estrenó el film se estrenó también como Primera Ministra la "dama de hierro" en el país de Albión y en su capital murió uno de los músicos más desconsiderados de la historia, bajista del más popular grupo punk de todos los tiempos, y autor de una singular versión del himno a la reina. ¿De qué estamos hablando?

miércoles, 4 de abril de 2012

¡Qué no te engañen! ¡Utiliza la Ciencia!


Hoy en día nos creemos casi toda la información que obtenemos por internet, especialmente lo que nos llega por correo electrónico. Además, suele ocurrir que la cadena de mensajes recibida sigue su curso y lo mismo que la recibimos, la volvemos a enviar a nuestros contactos, extendiendo la desinformación y remachando su “calidad científica”. ¿Por qué? Pues casi siempre por la pereza mental de no contrastar dicha información. La Ciencia nos puede ayudar bastante. Debemos analizar racionalmente, utilizando nuestros conocimientos científicos, toda esa “extraña” y “sensacionalista” información que nos llega. Además, si la hemos obtenido de una página web, debemos tener en cuenta a quién o qué organismo pertenece dicha web.

A principios del pasado verano (2011) me llegó un correo de una amiga sobre Marte. Como archivo adjunto venía una presentación con fotografías impactantes de dicho planeta y con un número de errores por diapositiva difícil de superar. Al principio de la presentación el autor dice que “muchos no van a dormir demasiado en agosto”, refiriéndose al encuentro más cercano de Marte a la Tierra que iba a ocurrir el día 27 de dicho mes y las terribles consecuencias. Os puedo asegurar que no tuve ningún problema para conciliar el sueño, exceptuando, claro está, los típicos de las altas temperaturas de ese mes del año. En la dirección http://ciencia.nasa.gov/science-at-nasa/2005/07jul_marshoax podemos encontrar un artículo de la NASA, en nuestro idioma, con fecha de 7 de julio de 2005 titulado “Cuídese del Engaño Sobre Marte” referido a tal acercamiento. Pues bien, ¿qué ocurre? ¿Este fenómeno va a ocurrir todos los 27 de agosto? Por supuesto que no. Podemos encontrar una tabla con los máximos acercamientos de Marte a la Tierra en la dirección http://spider.seds.org/spider/Mars/marsopps.html. En ella se puede ver que el 27 de agosto de 2003 sí hubo un encuentro cercano: los dos planetas estuvieron separados por 55.758.006 km. Es decir, que la dichosa presentación ya lleva bastantes años circulando por correo electrónico, indicando además una distancia mucho mayor: 34.649.589 millones de km. Un poco más y nos dan la distancia de la Tierra a Alfa Centauri, la estrella más cercana a la Tierra después del Sol, que está a unos 37 billones de km. Ese día, Marte brilló más que cualquier otro objeto celeste, a excepción del Sol, la Luna y Venus, pero a simple vista siguió pareciendo una brillante estrella roja. Según la presentación brillaría más que la Luna y se vería del mismo tamaño que nuestro satélite. En ningún acercamiento Marte podrá estar tan cerca de la Tierra como para verse del tamaño de la Luna llena. Si Marte realmente se viera del tamaño de la Luna llena, significaría que se habría salido de su órbita, se encontraría a sólo 700.000 km de distancia, ¡y se nos caería encima! Otro error es indicar que “la siguiente vez que Marte estará tan cerca será en el año 2287” y en la misma diapositiva decir que “pueden pasar 60.000 años antes de que suceda lo mismo”. ¿En qué quedamos? No salen las cuentas. Sí es verdad que la próxima vez que Marte estará más cerca que en 2003 será en 2287, como se puede ver en la tabla anteriormente mencionada. Estará a 55.688.405 km de nosotros. El autor de la presentación le echa la culpa de todo a la gravedad de Júpiter, cuando todo se debe a que la Tierra “alcanza” a Marte en su órbita. Dice que “los planetas se atraerán a una magnitud de – 2,9”. ¿Qué unidad tiene la cifra dada? No hay que ser físico para saber que la atracción a la que se refiere es una fuerza y que su unidad es el newton. Por cierto, 2,9 N es una fuerza muy pequeña a escala planetaria. Para hacernos una idea, es la fuerza con la que la Tierra atrae un cuerpo de unos 300 g situado en su superficie. Ese – 2,9 es en realidad la magnitud aparente, una medida del brillo aparente del planeta; es decir, de la cantidad de luz que se recibe del objeto. Cuanto más pequeño es el número mayor es la luminosidad. Por ejemplo los valores medios de algunos astros son: – 27 para el Sol, – 13 para la Luna llena y – 5 para Venus. Ese valor, – 2,9, sí era el de la magnitud aparente de Marte en agosto de 2003. Más adelante se nos dice “con un modesto poder de 75> de magnificación”. Esta frase, en realidad, no significa nada. Si hacemos los cálculos oportunos, ese día Marte se veía 75 veces más pequeño que la Luna, por lo que si lo mirábamos con un telescopio con una lente 75x, entonces sí lo veríamos igual de grande que la Luna, que es con lo que nos quieren asustar al principio de la presentación. Por último, nos daban una serie de datos sobre las horas en que aparecería el planeta por el horizonte y cuando alcanzaría el punto más elevado, tanto a principios como a finales de agosto. Y digo yo: ¿las horas a qué zona terrestre corresponden? ¿Todos los astros salen a la misma hora en todos los sitios? Todos sabemos que no.
El propósito de esta cadena fraudulenta, y muchas otras, es engañar a los incautos y recolectar direcciones de correo para spam. Por tanto, lo mejor es que cuando reenvíes un correo lo hagas con copia oculta (CCO), para que las direcciones de tus contactos no se divulguen por toda la web.

En otro correo, otra amiga me preguntaba mi opinión sobre un e-mail que había recibido en el que se advertía sobre la peligrosidad de las radiaciones electromagnéticas emitidas por los imanes decorativos que colocamos en las puertas de los frigoríficos. El Doctor Vicente Tortosa Pérez, de la Universidad de Almería, desde el Vicerrectorado y Servicios Generales Unidad de Extensión Universitaria, con dirección en Camino del Pozuelo s/n, 16071 Cuenca, nos informaba de un estudio realizado por la Universidad de Princeton según el cual, al consumir alimentos de un frigorífico decorado con imanes teníamos un 87 % más de probabilidades de contraer cáncer debido a la radiación emitida. También se decía que “los imanes adheridos a cualquier aparato (electrodoméstico) conectado a la corriente eléctrica aumenta el consumo eléctrico de dicho aparato, al aumentar la fuerza electromagnética del campo eléctrico del aparato”. Si alguna vez os llega algo parecido debéis saber que:






  • En la Universidad de Almería no hay ningún profesor llamado Vicente Tortosa Pérez.



  • La Universidad de Almería no tiene ningún campus en Cuenca, y menos aún un Vicerrectorado.



  • Lo que hay en el Camino de Pozuelo (y no “del” Pozuelo) es el Vicerrectorado del Campus de Cuenca y Extensión Universitaria de la Universidad de Castilla-La Mancha.
    No existe ningún artículo sobre imanes de nevera de investigadores de la Universidad de Princeton.



  • Los imanes no generan radiación electromagnética, sino campos magnéticos.La intensidad del campo magnético de un imán de nevera es bastante más baja que la de un altavoz de discoteca. Menos mal, porque si fuese verdad lo que dice el tal Vicente, los habituales de la Mae West, y similares, estarían todos fritos a cánceres.



  • El que un imán aumente el campo eléctrico de un aparato y consuma más es una solemne barbaridad. Bueno, la frase en la que se menciona esta propiedad del imán es una gran barbaridad. Si algún alumno la citara en un examen serviría para los famosos libros de disparates.



  • Si la probabilidad fuese tan alta, del 87 %, los que utilizamos los “letales” imanes estaríamos “criando malvas” desde hace tiempo.

Otra cadena con el mismo propósito. ¡Qué le habrán hecho los pobres imanes al supuesto Doctor Tortosa!

El mundo de la ciencia está lleno de mitos, que se extienden boca a boca o por las mencionadas cadenas fraudulentas, aunque muchos son falsos. La prestigiosa Revista Médica Británica (British Medical Journal), mediante estudios realizados por Rachel Vreeman y Aaron Carroll, decidió resolver algunos de estos mitos que llevan dando vueltas por la Tierra desde hace varias generaciones (publicación del 20 de diciembre de 2007). Veamos un resumen de algunos de ellos:






  1. Usamos sólo el 10 % de nuestro cerebro:
    Falso. Ningún estudio serio ha demostrado jamás semejante dato. ¿Cómo se puede dar una cifra concreta a un asunto tan complejo? Al analizar una serie de imágenes computacionales y escáneres de resonancia magnética nunca se ha encontrado ninguna zona "durmiente" en el cerebro. Al analizar las células o neuronas de un individuo no se encuentran tampoco áreas inactivas o zonas que no estuvieran funcionando. Los creyentes en poderes paranormales se escudan en este mito para justificarse.



  2. Las uñas y el pelo siguen creciendo después de muerto:
    Falso. No se trata más que de una ilusión óptica generada por el retraimiento de la piel del cadáver. El crecimiento de uñas y pelo requiere de un complejo proceso hormonal que se paraliza en el momento de morir.



  3. Cortarse el pelo al cero hace que crezca más áspero y rápido:
    Falso. No se trata más que de otra ilusión. Los investigadores encontraron varios estudios en los que se descubrió que el cabello rasurado no crece más rápido y nace sin una punta muy fina que se encuentra en el cabello sin rasurar, lo cual da la impresión de ser más grueso y más áspero. Además, la sensación subjetiva de ver una cabeza completamente pelada y al poco tiempo, verla oscurecida por el pelo, puede ser muy engañosa. Cuando tenemos el cabello largo, sin embargo, apenas notamos el crecimiento hasta que no se trata ya de algunos centímetros.



  4. Hay que beber 2 litros de agua al día:
    Falso. Este mito se ha extendido gracias a la nueva cultura de la imagen y del culto al cuerpo. Los investigadores bucearon en los estudios que existen sobre el tema y no han encontrado uno sólo que mantenga esta afirmación. No necesitamos tanta agua en nuestro cuerpo para estar sanos. De hecho, los estudios demuestran que nuestro cuerpo es muy bueno para regular cuánta agua necesitamos, y por eso nos indica cuando tenemos sed.



  5. Leer con poca luz daña nuestros ojos:
    Falso. ¿Nunca te han regañado tus padres por leer así cuando eras pequeño? Este mito se ha mantenido durante generaciones porque es cierto que cuando estamos forzando la vista se produce un estrés temporal que irrita o cansa la vista. Sin embargo, en cuanto volvemos a las condiciones normales de luz, desaparece ese estrés temporal y no queda ningún daño permanente en nuestros ojos.



  6. Comer de noche engorda:
    Falso. Comer de noche engorda exactamente igual que comer de día. Este mito parece ser que nació por un estudio solitario y sin cotejar que publicaron en Suecia donde afirmaban que se encontró que mujeres obesas dijeron comer más en la noche que las no obesas. La simple realidad es que las mujeres obesas no son sólo "comedoras nocturnas", sino en general, comen más durante todas las comidas. Lo único cierto es que la gente sube de peso porque consume más calorías de las que quema.



  7. La Coca-Cola deshace la carne en 48 horas:
    Falso. Toma un trozo de carne, ponlo en un recipiente con la bebida y espérate dos días a ver lo que pasa. Ya te lo adelanto yo: nada, la carne sigue igual. Si este mito fuese realidad los bebedores compulsivos de la marca más famosa del Universo estarían totalmente agujereados.



  8. Con el frío perdemos calor corporal por la cabeza:
    Falso. Hay gente que utiliza sombreros porque se nos dice que perdemos entre 40 y 45% del calor corporal por la cabeza. No es cierto. En temperaturas bajas se pierde calor por cualquier parte del cuerpo descubierta, y la cabeza no tiene nada de especial, aseguran los investigadores. Estudios realizados con cámaras infrarrojas han demostrado de forma rotunda ese hecho.



  9. El azúcar vuelve hiperactivos a los niños:
    Falso. Los investigadores encontraron al menos 12 estudios que analizaban el comportamiento de los niños con dietas que contenían distintos niveles de azúcar y nunca han encontrado diferencias entre ellos. Hay que tener cuidado con los excesos de glucosa, pero más por una cuestión de salud alimentaria y obesidad que por la hiperactividad.



  10. Se tardan 7 años en digerir un chicle:
    Falso. Puede que nuestros jugos gástricos no lo digieran, pero en poco más de 24 horas habrá abandonado nuestro cuerpo.
Bueno, espero no haberos cansado mucho; pero si a partir de ahora analizáis racionalmente la información que os llega utilizando las estrategias básicas del trabajo científico, habrá merecido la pena.

martes, 27 de marzo de 2012

Los Mitos de Cthulhu, de H.P. Lovecraft

H.P. Lovecraft es el más grande engendrador de pesadillas de la Historia de la Literatura. Es posible que el mismo Lovecraft sea un engendro parido por sus propios cuentos, pero lo cierto es que él fue capaz de traer el horror a la vuelta de la esquina, a la cervecería del barrio, al rostro del cartero o del bibliotecario. Puso el miedo al alcance de cualquiera. Y eso no es poco en este mundo nuestro tan racionalista y eficiente, tan "explicable" y facilito que el terror parece ser propiedad de películas o series que de tanto tomate triturado acaban resultan cómicas.
Y sin embargo el mundo real es pavoroso; gentes extrañas, que desconocen cualquier código, se han infiltrado entre nosotros para dominar el mundo. Tienen el aspecto de vecinos del 5º, de personas cualquiera, pero en realidad vienen a este mundo para engullírselo y dejarlo hecho unos zorros. Son profetas de un culto salvaje y primitivo y han venido a la tierra para destruirla. Sus dioses no son los nuestros; desconocen la fraternidad y aún la humanidad, porque no son humanos. Son fríos y calculadores. Maestros del disimulo, pero van a por nosotros. En cuanto puedan aprovecharán su oportunidad. Y la vida dejará de ser como la conocíamos.
Bien mirado, y como todos los clásicos, Lovecraft estaba radiografiando la realidad de hoy mismo, de 2012, de 2022 o 2050, con sus crisis financieras y su terrorismo internacional. No es sólo un escritor de literatura de terror: es un científico, tal vez un profeta. Es el más grande escritor fantástico de la historia.
El libro que recomendamos hoy es la Enciclopedia Británica de Lovecraft en español, una maravillosa compilación de la mitología más tenebrosa que haya parido mente humana. Incluye un profundo estudio de Rafael Llopis, el más lovecraftiano de los autores hispanos, que además traduce algunos cuentos; aparecen también los precursores del universo Lovecraft como Lord Dunsany o Arthur Machen, junto a sus discípulos (Augusth Derleth) e imitadores (Juan Perucho). Pero la parte central y más sabrosa de Los Mitos de Cthulhu, son los cuentos del maestro, algunos tan memorables como "el morador de las tinieblas" o "pesadilla sobre Insmouth", que fueron inspiradores de tantos sueños transtornados del guardián de esta Torre de Papel en sus años de adolescencia. En definitiva, si aún no habéis leído a Lovecraft os estáis perdiendo a vuestro autor favorito, y esta es la mejor oportunidad que vais a tener para conocer el Universo del maestro de Providence, geógrafo del mal y lector de nuestro mundo. De nada.

viernes, 16 de marzo de 2012

Ecuación literaria nº4, la enciclopédica

Aquí va el nuevo enigma. Que ustedes lo disfruten.
Hoy buscamos un libro, en realidad un monumento literario, una de las novelas más grandes de todos los tiempos. Su autor murió el mismo año en que un científico francés descubrió y puso en práctica por vez primera la vacuna contra la rabia, y había nacido justo un siglo antes de que el matrimonio de científicos de la foto descubriera el radio. En la novela que hoy buscamos hay de todo: pasiones, razones, antropología, filosofía, épica, miseria... pero sobre todo historia, especialmente dos acontecimientos: uno que se inició con la toma de una cárcel, y otro que se inició con la revolucionaria toma de las calles de la ciudad en la que se desarrolla la novela, que es la capital de un importante país de Europa. La novela ha sido llevada al cine al menos dos veces en los últimos tiempos, en la primera estuvo protagonizada por un maestro Jedi y en la más reciente por un gran actor francés que ha interpretado, en otras ocasiones, a poetas narizones y a aristócratas vengativos. ¿De qué diablos estamos hablando?

lunes, 12 de marzo de 2012

Arjé Cultural 2012

Pues sí, amigos, ha dado comienzo ya el Arjé Cultural 2012, una pionera experiencia que va a permitir a nuestro IES disfrutar de una serie de actividades que demostrarán que la cultura no sólo es divertida sino que nos hace más libres. La "first lego league", los cuentos de Mª del Charco, cine-fórums, talleres de escultura, conciertos, conferencias, conmemoraciones, exposiciones y concursos van a ir regando esta primavera de la vega granadina. Concursos de fotografía, de Caligrafía o de Debate, el primer y genuino concurso de relatos sobre el fin del mundo, además de nuestro hipercalifragilístico concurso cibernético "El Mundo Sumergido" están permitiendo a los alumnos de este castillo dar la talla en el combate. La primera en alzarse con la victoria ha sido Paula Criado de 2º B, que resultó victoriosa en el concurso de epístolas amatorias con motivo de San Valentín. Pero la feria continúa, amigos míos, y por ventura que nos reserva alguna que otra venturosa sorpresa, como la presentación por vez primera y ante el respetable público de la revista "Arjé Magazine" en el mes de Junio. Que ustedes lo disfruten.

P.D. Las bases de los concursos y el Programa de actividades pueden consultarse ya en la web y en los tablones del Centro.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Escritores sin lengua



Decía Luis Cernuda (un expatriado de marca mayor, que pasó la mitad de su vida en Inglaterra, dando clases en inglés a la vez que escribía sus mejores versos en español) que no pertenecemos a un país sino a un idioma. Que, si en este desquiciado mundo algo nos da personalidad y nos permite vincularnos afectivamente a los demás no es la Geografía sino el Lenguaje. En fin, que es el lenguaje el que nos da un lugar en el mundo. Y esto valdría, claro, para la cantidad de exiliados que, como él, acabaron odiando el país en que nacieron mientras aún amaban la lengua en la que dijeron sus primeras palabras. Pero ¿y los escritores sin patria? ¿los escritores sin lengua? ¿Aquellos a los que la Historia les arrebató el Lenguaje?
La historia de la literatura universal abunda en ejemplos. Quizá el más famoso sea el del extraordinario escritor ruso Vladimir Nabokov, un noble de San Petesburgo que hasta los 40 años escribió en ruso pero que, forzado por el exilio, abanonó ese idioma para escribir lo mejor de su obra en inglés y en EEUU (no hay duda de que Lolita es la mejor "novela de carretera" americana, ¡y su autor era ruso!). En su caso, además, había algo de ironía porque Nabokov (un extraordinario profesor de literatura en la norteamericana Universidad de Cornell) acabó triunfando, en plena Guerra Fría, con la lengua del enemigo. Casos similares al suyo son el del judío rumano Paul Celan, que escribió sus mejores libros en alemán, y hoy, de hecho, es considerado como el mejor lírico alemán después de Rilke, o el del filósofo, rumano también, Emil Cioran , que prefirió el francés, lengua en la que escribió sus mejores obras, como Ese maldito Yo. Distinto es el caso de Samuel Beckett, irlandés de pura cepa que, casi por capricho, escribió en francés sus mejores obras teatrales (señaladamente Esperando a Godott) para después traducirlas él mismo al inglés. Y a la inversa, el del generalmente infravalorado escritor francés Boris Vian, que escribió en inglés, bajo el seudónimo de Vernon Sullivan, algunas de sus más impactantes novelas como Escupiré sobre vuestra tumba o Con las mujeres no hay manera, para luego traducirlas al francés ya bajo su propio nombre. Un juego desquiciante, como sus propios libros.
No obstante, los casos más singulares de este fenómeno que comentamos son los de aquellos que pertenecieron a varias patrias, geográficas y linguísticas, por avatares de la Historia, y gracias a ello acabaron teniendo una visión de mundo mucho más rica que cualquier otro literato de su tiempo. Notorio es el ejemplo de Elías Canetti, escritor y Premio Nobel, que jamás llegó a conocer más patria que el idioma alemán (en el que escribió su obra maestra Auto de Fe), pues sus padres, de orígen sefardí, lo trajeron al mundo en una ciudad del viejo Imperio Otomano que fue invadida por Rusia y al final acabó perteneciendo a Bulgaria. Con todo, el caso más señalado sería el del gran escritor británico de novelas de aventuras Joseph Conrad, que nació como Jozef Korzeniowski en la Polonia de 1857. Era un niño cuando su país fue invadido y ocupado por Rusia, posteriormente transformado en zona de la Unión Soviética y actualmente Ucrania. Ante este lío no es de extrañar que el joven Jozef acabara nacionalizándose británico y escribiendo en inglés sus magníficas novelas, tan inolvidables como El corazón de las tinieblas, El agente Secreto o Lord Jim. Cuando, ya en su vejez, un patriótico periodista le preguntó: "Señor Conrad, pero usted ¿qué es? ¿polaco? ¿ruso? ¿ucraniano? ¿soviético? ¿británico? ¿o qué?" Él respondió con calma "o qué".

lunes, 6 de febrero de 2012

Ecuación literaria nº2, allegro ma non troppo



Bienvenidos de nuevo a este boscoso Mundo Sumergido donde sólo habitan los más inteligentes o intrépidos investigadores de la blogsfera arjeica. Después de una primera ecuación, a modo de calentamiento, y donde se impuso David con limpieza, empecemos a darle un poco de calor al concurso con un pequeño viaje cultural entre la música, la geografía, el arte, la literatura o la filosofía. Suerte a todos y, como siempre: que gane el mejor.


Hoy buscamos a un compositor y director de orquesta nacido en el país cuya capital protagonizó la anterior entrega de El Mundo Sumergido. Este engmático músico nació el mismo año en que fue elegido el primer presidente anti-esclavista de los EEUU y muere justo cuando un arriesgado noruego y sus 24 perros alcanzan por vez primera el Polo Sur. La ciudad en la que murió, y cuya orquesta filarmónica dirigió con gran éxito, está situada a orillas del más hermoso río europeo (en la imagen), el segundo más largo del continente y protagonista del vals más célebre de Johan Strauss. En esta ciudad también nació el padre del psicoanálisis y el extraordinario pintor que imaginó el más bello beso de la historia del arte. Como muchos otros grandes compositores, nuestro hombre sólo llegó a componer 9 sinfonías, la más famosa de las cuales sirve de banda sonora a una mítica película de Luchino Visconti, estrenada en 1971, e inspirada en una novela corta del fenomenal novelista alemán que fue premio nobel de literatura en 1929. Y por si aún no lo tenéis muy claro, la magnífica tercera sinfonía de nuestro enigmático personaje, incluye textos de otro gran autor alemán, que filosofaba a martillazos, y se creía el anticristo. Ahora ya sí está claro ¿no?

jueves, 26 de enero de 2012

Música y Cine: una historia de amor







Gracias a la actual película francesa The artist hemos descubierto que hubo un tiempo en que el cine fue mudo, y que sólo eran necesarias la expresión del actor y la composición del plano para hacer comprensible una película. La llegada del cine sonoro lo complicó todo un poco. En cierto modo, como dijo Charles Chaplin, el cine fue menos cine: más explícito, menos sugerente y, sobre todo, menos internacional. También sirvió para evidenciar las ridículas voces de algunas grandes estrellas de Hollywood. Con el nuevo cine sonoro nació también El Musical, donde la película muy a menudo era un mero pretexto para encadenar números musicales. El primer film sonoro de la historia es, de hecho, un musical: El cantor de jazz (Al Jolson, 1927). La fiebre musical en el cine había nacido, y también uno de los géneros fundamentales del Hollywood dorado, una explosión de vitalidad y de confianza en la vida que, ¡ay!, tanto hemos perdido. La vida entonces era tan maravillosa que apetecía decirlo todo cantando.


La espléndida película de Stanley Donen Cantando bajo la lluvia sigue siendo el mejor resumen de aquel mágico periodo en el que el cine tuvo voz y melodía por primera vez.




Durante los primeros años de Hollywood el Musical fue el más grande de los géneros, y el más querido por el público. Los años 30 a 50 del pasado siglo vieron nacer sucesivamente a estrellas como Fred Astaire y Ginger Rodgers, Gene Kelly, Debby Reynolds, Frank Sinatra, Judy Garland o Elvis Presley. Los números y coreografías eran cada vez más sofisticados; todo actor o actriz que se preciara tenía que cantar y bailar en las películas; estrellas de musical infantil, como Shirley Temple, inundaron las pantallas, y hasta cómicos especializados como los Hermanos Marx incluían siempre en sus películas números musicales, como este de Una noche en la Ópera (1935):



En los años 60 el idilio entre cine y música alcanzó su madurez cuando compositores de la envergadura de Leonard Bernstein, Nino Rota o Henri Mancini empezaron a formar parte del negocio, alumbrando obras maestras como West Side Story (Robert Wise, 1961),la épica versión de Romeo y Julieta trasladada al submundo de la inmigración portorriqueña en los EEUU. Aquí vemos su famosísimo comienzo:



Aunque en los 70 aún encontramos algún título legendario como Cabaret (con Liza Minelli), Tommy (con ¡los Who!) o Jesucristo Superstar (que protagonizó en Broadway Ian Gillan, el cantante de Deep Purple), el género entraba ya en franca decadencia con films más paródicos y desvergonzados como el musical gótico kitsch The Rocky Horror Picture Show:



Salvando algunos dignos intentos recientes, como Moulin Rouge o Across the universe, el género hoy está muy devaluado. Grandes creadores, como Woody Allen, han acudido en su rescate (Acordes y desacuerdos, Todos dicen I love you) y hoy triunfan biopics sobre músicos (Ray Charles, Bob Dylan...), pero es evidente que el género perdió ya la vieja magia, reivindicada, no obstante, casi como canto de cisne en este emblemático título de 1980, con el que os dejamos por hoy: Fama (Alan Parker, 1980):

domingo, 15 de enero de 2012

Nueva Temporada de El Mundo Sumergido




¡¡Estais de enhorabuena, amigos!! El Mundo Sumergido, el más hipercalifragilístico concurso cultural de la blogsfera, vuelve hoy para poner a prueba a las mentes más arriesgadas desde el IES Arjé al resto del mundo. Y además lo hace con prácticamente un regalo, para ir calentando motores. No creais que va a ser siempre así de fácil. En fin, ahí va la primera ecuación cultural del año. Para acertarla, como sabéis, no basta sólo con dar respuesta a la cuestión principal sino también a todos los enigmas intermedios. Adelante y suerte...




Hoy buscamos la ciudad a la que pertenece el Cementerio que figura en la imagen. Esta ciudad es la capital de un país perteneciente al continente que daba nombre al grupo heavy que cantaba en los 80 "The final countdown". En este país, fundado hacia el S. IX, nació el compositor de la "Sinfonía del nuevo Mundo" y el controvertido escritor que mandó quemar sus apasionantes escritos sobre hombres convertidos en escarabajos o sometidos a absurdos procesos judiciales. En los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952, un atleta nacido en esta ciudad, arrasó en las pruebas de fondo ganando los 5.000 y los 10.000 metros, además de la Maratón. La ciudad que tanto buscamos posee la Universidad más antigua del continente y en las tortuosas calles de su barrio judío tiene lugar la alucinante peripecia de la más famosa novela de Gustav Meyrink, basada en la terrorífica mitología local y en la kábala. Por último, decir que en esta hermosa y bohemia ciudad se encuentra "Reduta", el más antiguo club de jazz del viejo continente. ¿De qué ciudad hablamos?