Revista cultural de la Biblioteca del IES Arjé



miércoles, 26 de abril de 2017

DISPARATES DE CLASE Y EXÁMENES DE CIENCIAS



    El disparate escolar, tanto en clase como en un examen, es un clásico. Podemos catalogarlo de ingenio e ingenuidad en estado puro.  Ni la ley General de Educación de 1970 (EGB y BUP), ni la LOGSE, ni la LOMCE,…, ninguna ley ha podido acabar con el disparate. A los profesores, a veces, se nos escapan grandes carcajadas al corregir un examen. Pero bien es verdad que muy pocas personas podrán decir que ellos nunca soltaron un disparate. Según el diario Ideal, no hace mucho, el juez Calatayud pidió a través de su blog y su página de Facebook algunas sugerencias. La cosecha fue excelente, haciendo él su propia aportación. En cierta ocasión le pidieron conjugar el verbo abolir y respondió: “yo abuelo, tu abuelo,…”
    Bueno, pues aquí van algunos de mis clases y exámenes (incluyendo las faltas ortográficas). Espero que nadie se moleste si ve el suyo: pensemos que sólo intento aportar un punto de humor al trabajo de la enseñanza.
    Empecé a dar clases en colegios concertados católicos. Cada vez que tenía que explicar los rayos catódicos les decía que tuviesen cuidado, que no eran católicos (como el colegio donde estaban), que se llaman así por proceder del cátodo. Ni por esas. Me llegaron a poner que en el tubo se podía ver un “as de rayos católicos”. ¡No sólo era católico, sino que era el as! No hace mucho me he dado cuenta que da igual que lo explique en un centro público (laico), ya que en el IES Arjé me han llegado a poner en un examen que es verdad que Thomson pudo observar a los Reyes Católicos en un tubo de descarga de gases.
    Aprobé las oposiciones y estuve en prácticas en un centro de Málaga capital. Tenía que empezar por explicar el tiro parabólico y como no sabía cómo andaban de matemáticas, pregunté en clase: ¿habéis dado las parábolas? Uno de los alumnos me dijo: “la del hijo pródigo”. Saqué dos conclusiones: aunque ya no estaba en un centro católico, mis alumnos sabían religión, y tenía que explicar el tiro parabólico desde el principio.
    Me pasé después 15 años en un instituto de Archidona. Empecé dando clases en FP, donde un alumno de la rama de electricidad, la primera vez que para indicar un ángulo utilicé la letra griega alfa, me paró y me preguntó: “¿qué es ese garabato kas posío ahí?” Le respondió su mejor amiga, que estaba sentada a su lado: “¡qué bruto, se dice ¿qué es ese garabato que has puesto ahí?”. O sea, que, aún corrigiendo la forma verbal, alfa seguía siendo un garabato. Otro compañero me echó la culpa de que en el taller se llevase un buen calambrazo, pues tocó un buen nudo de un circuito eléctrico porque yo le había explicado que según una de las leyes de Kirchhoff la suma de las intensidades en un nudo es 0. ¡Se olvidó de tener en cuenta los signos según entrase o saliese la corriente! No fueron pocos los que cuando llegaron, como novatada,  los mandamos por un cubo de voltios al colegio de enfrente y volvían con un gran cubo lleno de agua sucia que allí les daban. Algunos cursos fueron de excursión a Madrid a una feria de componentes electrónicos. Al volver me dijeron que uno había tenido algún problema con lo que yo les había explicado de la presión: el milibar. Ante mi cara de sorpresa, uno de ellos me dijo: “sí, Fulanito, que cuando se metió en la habitación del hotel no sabía que lo que había para beber en el milibar no era gratis”. Por lo visto, el mismo alumno, cuando el profesor que los llevaba en el metro les dijo que después irían a los stands, dijo que ahí no se montaba, que ya había tenido bastante con el metro. Hoy en día son grandes electricistas.
    Llegó la ESO y lo mismo. Un día en clase me dí cuenta de que, aunque muchos dominaban la Física y Química, no sabían mucho sobre científicos, ya que alguien me preguntó que si Pascal, el de la prensa hidráulica, tenía una empresa de productos lácteos, que había visto un camión cisterna con su leche. Por Dios, ¡Leche Pascual! Así que le pregunté a otro compañero que si sabía quién era Einstein y respondió, tras escuchar al chivato que tenía detrás, que era el perro de “Regreso al Futuro”. Riéndome le dije: “¡qué va, es el delantero centro del Real Madrid!”. Y me contestó que debería ser reserva, que el que más jugaba era Hugo Sánchez.
    En el Arjé también hemos conseguido una buena cosecha de disparates. Por ejemplo, en un examen puse una ecuación de segundo grado que no tenía solución. Estaba bastante claro, ya que llegaba un momento en que, al resolverla, aparecía una raíz cuadrada negativa. Cierta alumna me puso: “solución = sintax error”. Lo mejor del caso es que me vino a protestar. Decía que lo había comprobado de nuevo con la calculadora y seguía poniéndole lo mismo: “sintax error”. Otra alumna, en una pregunta que tenía que hallar el porcentaje de victorias del Barcelona en la Champions ese año (1 de 4 partidos), contestó: “da asco el Barcelona”. Me dio a entender que no era difícil, pero prefería perder el punto. Uno que nos hizo reír bastante a los profesores en las famosas pruebas de diagnóstico fue de un alumno que respondió que el canguro era uno de los animales en extinción en Andalucía. ¡Desde luego que no se habrá encontrado muchos en sus paseos por el campo! Otro día me encontré a un compañero corrigiendo en la sala de profesores, que, sonriente, me enseñó un examen con respuestas a cual mejor. Dos de ellas: ¿qué diferencia una meseta de una llanura? “muxas cosas”; ¿qué son los cabos y los golfos? “los cabos nose y los golfos son los que siempre están en la caye”. Todavía, cuando me encuentro a cierto antiguo alumno del Arjé, nos reímos cuando recordamos que en un examen me puso que “los reactivos son aquellas sustancias que provocan erepciones”. Aunque con p, ¿en qué estaría pensando? Quiso arreglarlo diciéndome que los había confundido con lo que soltaban los volcanes. ¡Qué fiera!
    Por último, una muestra de algunos que podemos encontrar en algunas webs:
    ¿Dónde se tocan las paralelas? “En el infinito, para que no las vean”



    Movimientos del corazón: "El corazón siempre está en movimiento, solo está parado en los cadáveres". Otro alumno respondió: "de rotación alrededor de sí mismo y de traslación alrededor del cuerpo".


    La piel: “Es un vestido sin el cual no resistiríamos los porrazos, es además un muro de contención para que no se nos salgan las carnes”


    Y aunque no sea de ciencias, quizás el del alumno más vacilón:
    Pregunta: comentar algo del dos de mayo. Respuesta: “¿de qué año?”