Como lo prometido es deuda dejamos aquí a los más ávidos merodeadores de la Torre y también a los visitantes ocasionales de sus mazmorras, la entrevista que hicieron al narrador onubense Francisco Silvera nuestras ex-compañeras de 2º de Bachillerato Claudia Fernández y Lidia Hita (hoy inocentes descubridoras de los ignotos territorios universitarios). El escritor visitó nuestro IES el pasado 7 de Mayo generando estupor y entusiasmo a partes iguales entre los bachilleres de la comunidad arjeica. La entrevista apareció originalmente en el número 3 de Arjé Magazine, la hipercalifragilística revista del Instituto, que sale cada mes de Junio.
Francisco Silvera (Huelva, 1969), licenciado en Filosofía y gran amante de la música popular y clásica, combina con habilidad de prestidigitador sus dotes de promotor musical y crítico literario. Fue director del Festival Internacional de Música de Ayamonte y actualmente es asesor en cuestiones musicales de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, pero también organiza los actos de conmemoracióndel Cincuentenario de la concesión del Premio Nobel de Literatura a Juan Ramón Jiménez, autor sobre el que ha publicado tres ensayos: Copérnico y JRJ: crisis de un paradigma (2008), El materialismo en Juan Ramón Jiménez (2010) y JRJ en el Archivo histórico Nacional: Monumento de amor, ornato y ellos (2012), además de co-dirigir la edición de Obras Completas del poeta de Moguer que prepara la editorial Visor en 48 volúmenes. Es autor de los libros de relatos Las apoteosis (2000), Libro de las taxidermias (2002) y Libro de los humores (2005), además de las novelas Libro del ensoñamiento (2007) y Álbum Blanco (2011). Su último libro, aún caliente, es Tenebrario: libro de las lamentaciones, un conjunto de poemas en prosa publicado a finales de 2013.
Como
escritor será a su vez un apasionado de la Literatura ¿por qué decidió estudiar
filosofía?
En mi caso fue al revés. Provengo de una familia profundamente iletrada,
pero me pusieron a estudiar con curas y gente-bien, los contrastes me
despertaron muchas ideas y al llegar a la asignatura de Filosofía vi que antes
otras gentes habían intentado dilucidar lo mismo... Vi clara mi vocación,
quería leer esos libros y explicarlos en clase a gente joven... Pero yo quería
capturar en los textos la realidad y la novela o el cuento me parecían
conservar mejor lo que el mundo era. Yo hago Literatura porque me parece la
verdadera Filosofía. Hay más pensamiento en un buen cuento, poema o novela que
en muchos ensayos pretenciosos y llenos de citas culturalistas que, a veces,
son un insulto o una pedantería para quien no las conoce. El lenguaje de la
Filosofía casi siempre me parece artificioso, un poco falso. La novela siempre
se deja.
¿Qué puntos en común y qué diferencias destaca entre un texto
filosófico y una narración?
Creo que la Filosofía... prefiero hablar de Ensayo, el Ensayo me gusta si
no es didáctico, si es el flujo de la conciencia, o sea, que no necesite
apoyarse en un aparataje teórico, que me muestre un pensamiento cultivado pero
no me obligue a leer otras cosas para poder descifrar lo que me dice...
desconfío de esos autores tan preparados, tan cultos, ésos que siempre parecen
haber leído todo y después no dejan estela y mueren con la moda... La vida es
mi referencia, el libro por sí sólo es la negación de la Naturaleza, la muerte
de la emoción, no lo quiero... a no ser que me ayude a vivir más intensamente.
Ahí es donde coinciden Ensayo y Narración, en la habilidad para recrear la
Belleza del mundo. En el fondo es una manera de prolongar el placer de un
atardecer, una amistad, una experiencia a partir de palabras... una especie de
Arte Alquímico que convierte en real lo que toca. Sólo unos cuantos elegidos lo
consiguen.
¿Desde joven ha tenido ese gran interés y afición por la música y de
dónde le viene?
Desde que tengo consciencia de mi vida me gustó la música. No lo sé.
Parece que unos tests que me hicieron dieron un resultado anómalo en
"memoria auditiva", disfruto con los sonidos como otros pueden
hacerlo con los colores: me emocionan. Poco a poco salí del flamenco y la
morralla televisiva, contexto natural de mi ambiente, y comencé a oír Rock, y
de ahí al Jazz y la Música Clásica. La Clásica me apasiona porque es una
compleja elaboración intelectual con Historia detrás, uno comienza a entenderla
después de mucho tiempo; es música culta, requiere que el compositor sea
consciente de su posición en la Historia; la popular, el Rock, me apasiona
porque es inmediato (aunque sea muy elaborado) y emociona
¿Ha tenido alguna profesión relacionada con el género musical?
Sí. Fui Director de un Festival de Música Clásica dos años, hasta que me
echaron sin avisar. He sido asesor de música de la Consejería de Cultura de la
JJAA. Y el año pasado, en la UIMP en Valencia di, excepcionalmente y sin mucho
público, un pequeño concierto de guitarra eléctrica tras una conferencia sobre
Rock y Arte. Escribo en la revista MásJazz.
¿Qué le inspiró a crear un blog para mostrar sus piezas musicales? ¿Le
ha dedicado mucho tiempo?
No lo que me gustaría. Pregunta interesante. Soy consciente de que soy un
músico malo, no profesional. Pero Internet permite, sin compromisos ni inversiones
económicas, mantener una actividad de músico "amateur", aficionado, y
así me quito la frustración vocacional de no haber sido músico, que es lo que
querría de verdad. Es sólo para entretener a un "viajero" aburrido o
a una "navegante" relajada.
Dentro del género narrativo
¿qué opinión le merecen los microrrelatos?
No creo en ellos, me falta fe. Me explico. Yo creo que la prosa viene
determinada por la intención del autor. Plantearse hacer microrrelatos es como
querer hacer películas de Stanley Kubrick, ya las hizo él. Cada escritor debe
inventar todo de nuevo (partiendo de todo lo que se puede estudiar). En mi
caso, la prosa corta se me da bien porque no necesito más. Mis libros no son
voluminosos. No me salen. Pero no tengo una voluntad de escribir "corto".
No creo en los géneros, aunque sirven para clasificar, sin duda.
¿En qué se inspira para escribir? ¿cuál fue su primera obra?
Lo primero un poco más elaborado que hice fue una imitación de James Joyce
que era una mierda. Un profesor me lo dijo. Después empecé a hacer relatos supongo que también malos. Recuerdo otra
especie de novela experimental, no sé si conocéis a Samuel Beckett... La cosa
es que yo empecé a leer al revés, primero lo difícil y por eso empecé a
escribir muy raro, pseudovanguardista". Seguí escribiendo a ráfagas y en
torno a los 30 años, tras la coincidencia de algunas amistades, decidí preparar
un libro que se publicó: Las apoteosis o el Acabóse de las almas anónimas,
y gustó a mucha gente (conocida mía, nada más). Agradezco haber empezado tan
tarde porque, como no soy un genio, así pude construir lentamente un estilo
personal... Me inspiran la música, el paisaje y las personas, casi nunca tengo
elaborado nada de antemano, veo algo y me viene la idea; una música oportuna o
un color de cielo me pueden dar el contexto para arrancar. No soy un novelista
por eso. Trabajo en corto y con la emoción, con mucha elaboración, en realidad
quiero pensar que como un poeta...
¿Qué características principales presentan sus microrrelatos y qué trata
de transmitir a los lectores con ellos?
Eso que he llamado un estilo personal... Dicen que soy difícil, yo creo
que exijo del lector participación, pero es que me parece que si no es así no
hay Literatura de verdad. Yo no creo que leamos textos: ¡nos leemos a nosotros
mismos en los textos! Por eso hay quien se aburre con los libros, porque no
tiene nada que encontrar; pero quien indaga y se pregunta por las cosas, poco a
poco va encontrando lo que otros han respondido a esas preguntas, las va
cambiando y empieza un proceso de enriquecimiento sin el que ya no se puede
vivir, el veneno de la Cultura. Es un error querer hacer ver a una alumna lo
bueno que es el disco Kid A de Radiohead, hay que estimularla para que
encuentre interesante empezar a oírlo y descubrir cosas por ella misma. No hay
maestros, hay gente ejemplar que nos empuja con su ejemplo a salir de la
tradición heredada; lo popular se hereda, lo culto se elige o se construye. Lo
que yo quiero hacer con mi letras es emocionar hasta que el lector reviva lo
narrado y eso le como experiencia de su vida... no se consigue como uno
quisiera. Yo he disfrutado mucho leyendo, es agradecimiento, devolver parte de
lo que me he quedado.
¿Cuál es su mayor satisfacción como escritor?
Hace poco unas muchachas en un pueblo de Huelva se
me echaron a llorar y no me dejaban irme del acto, me querían preguntar
cosas... Reconozco que me siento muy a gusto entre jóvenes porque adoro esa
inexperiencia que nos hace imprudentes y
vitales. El viejo medita egoístamente y se engaña como si fuera a vivir
para siempre. Es curioso que el joven, en teoría con más tiempo por delante,
apura el vaso de la vida como si le faltara; el viejo se afana en nada, porque
la muerte te barre completamente. A veces he encontrado por Internet buenas
críticas o comentarios privados de algún libro mío por azar... me encanta. Hay
algo de enfermo en el literato, buscamos cariño, y la admiración por un texto
es un buen sustituto. Sólo aspiro a poder publicar lo que quiero. Lo demás me
llega a angustiar. Publicar y saber que alguien me lee, suficiente.