Revista cultural de la Biblioteca del IES Arjé



viernes, 13 de mayo de 2011

Paul Weller, the changingman

Aunque últimamente se haya intentado su “resurrección”, tanto en su versión más palúdica y de “ojos azules” (Amy Winehouse, Craig David, o Duffy), como en otra vertiente más enérgica y racial (Alicia Keys, Joss Stone...), si el soul, hoy por hoy, tiene un hijo en la tierra, ese es, sin duda, Paul Weller. Y lo es, sobre todo, porque ha sabido aderezar a la profunda raíz soul de su música, la energía del rock, la banalidad sólo aparente del pop y la actitud estética del mundo “mod” dentro de un estilo inconfundible. En realidad, quizás es tan sólo eso: estilo. Paul Weller no es sólo el músico de los 70 en activo que mejor ha soportado el paso (y el peso) del tiempo, adaptándose como un verdadero camaleón a todas las tendencias sin perder su esencia, sino que es una de las figuras más importantes de la música popular de nuestro tiempo. Quizá el padre y el hijo, y el espíritu santo de la música actual.
Pagó su tributo a la música punk que se estilaba en su Inglaterra natal con la fundación en los últimos 70 de The Jam, grupo mítico donde los haya. Pero, paradójicamente, los Jam eran el canto de cisne de una tendencia ya en declive, y su defunción la firmaba un veinteañero apenas, sin complejos y algo narcisista.
(aquí están los Jam haciendo apología del underground en unos de sus "singles" mod por excelencia)







The Style Council, que Paul fundó ya en los 80, se parecía mucho más ya al verdadero Paul Weller. Aunque haya sido un grupo en general muy mal tratado, The Style Council, que suena para mí a pura adolescencia (con el eco melancólico de lo definitivamente perdido), es el más grande grupo pop de la historia (excepción hecha de los Beatles), y discos como “Café bleu”, o “Confessions of a pop Group” no harán sino confirmarlo. Los Council combinaban la ingenuidad y las, a veces duras, enseñanzas de la vida en un entramado musical riquísimo mestizo con el soul, el pop, el funk, y el aire cool de los adolescentes intelctuales de los 80.
(Aquí podéis verlos en directo con su clásico "The lodgers". Atención al peinado de Paul y a la impetuosa belleza de Dee C. Lee, su mujer de entonces)




Lanzado ya a su aún muy viva carrera en solitario, Weller encadenó varias obras maestras de esa música tan suya que mezcla R & B, rock, funk, pop y, sobre todo, soul, mucho soul: “Paul Weller”, “Wildwood”, “Stanley Road”, “Heavy Soul”. .. son discos demoledores, piezas maestras de un siglo que terminaba. Y, lo más importante, conquistaban imparablemente la modernidad recurriendo a lo más antiguo.

En lo que va de siglo Weller, que parece haber firmado un pacto con el diablo, no sólo parece más joven que nunca, sino que está continuamente dando a luz discos inaugurales, piezas del puzzle siempre inacabado del futuro. “Studio 150”, reconfortante modernización de sus temas favoritos de siempre, “As is now”, o su última hazaña, “22 dreams”, no nos dejarán mentir.






De “Ocean Colour Scene” a “Franz Ferdinanz”, pasndo por infinidad de grupitos souleros, muchos son los que se han declarado discípulos del maestro, the “father mod”, Paul Weller, pero ninguno tiene su estilo, su irresistible “feeling”, su explosiva manera de sonar siempre más moderno que nadie.


Bonus track: por si alguien dudaba de la profundidad soul de la música de weller, aquí lo tenemos en directo haciendo una versión del himno souler por excelencia: "what´s going on" de Marvin Gaye. De nada:

No hay comentarios:

Publicar un comentario