Revista cultural de la Biblioteca del IES Arjé



miércoles, 6 de noviembre de 2013

Antonio Carvajal, Premio Nacional de poesía 2012

Iniciamos esta nueva sección de la revista cultural del Instituto con la entrevista que nuestra compañera Melina Aylén Silvane (2º Bachillerato de Humanidades) le hizo el curso pasado al flamante ganador del Premio Nacional de Poesía 2012, el poeta granadino Antonio Carvajal. Qué mejor como debut para esta sección de entrevistas a figuras literarias de relieve que traer hasta los lectores de esta Torre las palabras de uno de los más importantes poetas españoles contemporáneos, "il miglior fabbro" en palabras de la crítica, el autor de libros tan fundamentales como Tigres en el jardín (1968), Casi una fantasía (1975) De un capricho celeste (1988), Testimonio de invierno (1990) o Un girasol flotante (2012), por la que se le concedió el galardón. Por mediación de la Biblioteca del centro, el autor ya visitó el IES Arjé el pasado curso y es posible que también nos honre con su presencia este año.
La entrevista de Melina (ocho preguntas con miga) fue publicada originalmente en el Nº 2 de Arjé Magazine (Junio de 2013).





1. Cuando fue galardonado con el Premio Nacional de Poesía, usted dijo que llegaba justo en el momento en el que se planteaba "callarse" para evitar escribir "poesía
de viejo". ¿Qué es para usted dicha poesía?
Desgraciadamente, con la edad se pierden facultades y ha habido poetas maravillosos que, en sus años finales, han producido una poesía hueca, carente de tensión y de calidad, porque su mundo poético se había agotado y ya nada tenían que decir. Para decir tonterías, mejor callarse.

2. Muchas personas siguen una carrera o un camino que les ha inspirado algún adulto cercano a él en su juventud (un profesor, un pariente, un conocido..) ¿Tuvo a alguien así que le llevase por el camino de la poesía?
Sí, hubo un profesor que me aficionó a la métrica, compañeros que me fueron aficionando a la poesía, luego el feliz encuentro con Carlos Villarreal, que puso a mi disposición sus conocimientos y su biblioteca. De ahí hasta tener un poema dedicado por mi amigo Vicente Aleixandre, todo lo bueno de mi vida se lo debo a la amistad.
3. ¿A qué edad escribió su primera poesía y sobre qué trataba? ¿Qué le inspiró?
Antes he distinguido entre métrica y poesía. Hacer versos está al alcance de cualquiera; ser poeta, no. Empecé a jugar con los versos hasta que un día de marzo de 1961, iba a cumplir 18 años, escribí algo que me sonó coherente y con unas ideas bien conjuntadas y algo de emoción; era un poema sobre la felicidad humana, que nunca parece plena, y me basaba en la historia de Moisés. Sólo recuerdo el verso final, “nunca entraré en la tierra prometida”.

4. ¿Cuáles han sido los poesías que más le han influenciado?
Excelente pregunta, porque influyen más algunos poemas que los autores en general. Le cimetière marin (El cementerio marino) de Paul Valéry, “Generalife” de Juan Ramón Jiménez, “Lo fatal” de Rubén Darío, la Bucólicas de Virgilio traducidas por Fray Luis de León, la “Epístola a Boscán” de Garcilaso, el soneto de Gelasia en La Galatea de Cervantes… Son muchos; Curiosamente, esa supuesta influencia barroca que dicen que tengo no la puedo concretar en ningún poema de Góngora o de otros autores de la época, aunque admiro profundamente la “Fábula de Polifemo y Galatea”y las “Soledades”. Todo lo contrario me pasa con Federico García Lorca, del que me cuesta elegir un poema concreto (citaré la serie “Eros con bastón” de “Canciones” y la “Oda al Santísimo Sacramento”) y Vicente Aleixandre, del que destaco “Canción a una muchacha muerta” y “Quien baila se consuma”. Como no es cuestión de hacer un resumen de la historia de la literatura, terminaré con “En la muerte de R. Jameson” de José Antonio Muñoz Rojas y “Aparición” de Elena Martín Vivaldi.
5. ¿Opina que su mejor poemario es con el que ha conseguido el Premio Nacional, o escogería otro? ¿Por qué?
Yo no he conseguido el Premio Nacional; me lo han dado, que es otra cosa. Bien está que sea por este libro, que es una exaltación de la amistad.
6. En las redes sociales suele utilizarse el lenguaje de otra manera, acortando las palabras e incluso escribiéndolas mal o haciendo alteraciones innecesarias. ¿Cree que las redes sociales destruyen el idioma o le dan un nuevo aspecto?
Hay de todo; acortar las palabras no es malo por sí, las siglas son un fenómeno que define al siglo XX (RENFE, CAMPSA, REPSOL, etc.) y muchas de ellas se han incorporado al habla común; además, el habla tiene muchos elementos redundantes que en escritura no parecen tan necesarios, sobre todo si tienes sólo 25 caracteres para transmitir un mensaje completo: esta tarea de eliminar lo superfluo me parece que estimula el ingenio y enriquece el trato con el idioma. En cambio, las faltas de ortografía me parecen muy mal, pues indican deficiencias lamentables del emisor.




 
7. ¿A quién premiaría usted, sea del ámbito que fuese?
A todos los que procuran evitar o paliar el sufrimiento de los demás, y a los enamorados de su trabajo.
8. ¿Cree que después de la crisis quedarán motivaciones para seguir escribiendo poesía?
¿Cuándo no ha estado la humanidad en crisis? Lo que vivimos ahora no es una crisis, es una vergonzosa derrota de la clase obrera a manos de un capitalismo inhumano y rapaz; lo triste es que la clase obrera ha vendido sus conquistas sociales conseguidas en una lucha de siglos por asegurarse un miserable presente de supervivencia en una comodidad inestable. Mala es la falta de dinero pero es peor la pérdida de valores morales. Si los poetas callamos no será porque estemos en crisis sino porque estaremos socialmente muertos.




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