Revista cultural de la Biblioteca del IES Arjé



miércoles, 19 de enero de 2011

Científicos españoles: esos grandes olvidados

En la foto: Mariano Barbacid

Un día pregunté a unos alumnos si conocían el nombre de algún científico español actual. Mi sorpresa fue mayúscula cuando me di cuenta de la dificultad que tenían para nombrar a algún científico español de cualquier época.
Es verdad que los investigadores científicos en España nunca han estado muy bien tratados (gran esfuerzo pero sueldos escasos, inestabilidad laboral, bajos presupuestos para sus investigaciones,…), pero a pesar de ello desde nuestro país hemos hecho y seguimos haciendo grandes aportaciones a la Ciencia. También existe la creencia general de que en España no se hacía ciencia hasta principios del siglo XX cuando Santiago Ramón y Cajal obtuvo el Premio Nobel por descubrir los mecanismos que gobiernan la morfología y los procesos conectivos de las células nerviosas. Pues bien, en la historia de nuestro país ha habido grandes científicos, sobre todo en el siglo XVI, cuando estábamos a la cabeza mundial de la técnica. Contábamos entonces con científicos e ingenieros brillantes pero poco conocidos. Dos de ellos, Juan de Celaya y Domingo de Soto, siguen siendo desconocidos incluso para muchos de los interesados por la ciencia española, a pesar de sus importantes aportaciones en el campo de la Física.
Es bastante difícil encontrar información sobre el valenciano Juan de Celaya (1490-1558). No suele aparecer como entrada ni en las grandes enciclopedias. Sin embargo fue capaz de enunciar la Primera Ley de Newton o Primer Principio de la Dinámica (una de las leyes más importantes de la física) ¡un siglo antes que Newton! ¿A qué este nombre sí nos suena?
Según nos dice Eduardo Battaner, Catedrático de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Granada, en su libro “Física de las Noches Estrelladas“: “Todos los países tienen la tendencia a atribuir a algunos de sus pretéritos hijos los grandes descubrimientos. Nosotros parece que no. Menéndez Pelayo nos cuenta que Juan de Celaya era escolástico degenerado, recalcitrante y bárbaro. ¡Injustos epítetos para el científico que enunció por primera vez una de las leyes más importantes de la Física!” Más adelante, Battaner también nos recuerda que gracias a que Juan de Celaya enseñó en París, donde gozaba de gran prestigio, conocemos hoy su importante contribución a la Ciencia. Durante su estancia en Francia escribió numerosas obras, sobre todo acerca de la Física de Aristóteles y el movimiento (tanto en Cinemática como en Dinámica). También publicó numerosos trabajos sobre Lógica y Filosofía y terminó su carrera como rector de la Universidad de Valencia.
Juan de Celaya había impartido clases en el Colegio de Santa Bárbara de París, donde tuvo como alumno a Domingo de Soto (1494-1570). Aunque más conocido que Juan de Celaya, muy escasos son los trabajos que han tratado la aportación a la Física de este ilustre segoviano. Domingo de Soto fue quien primero estableció que los cuerpos en caída libre (sin rozamiento) llevan una aceleración constante, lo que fue esencial para el estudio de la gravedad por Galileo y Newton. Hay que resaltar que hoy en día Galileo (1564-1642), quien realizó grandísimas aportaciones en muchas ramas de la Ciencia, es celebrado por haber obtenido este resultado ¡50 años después de Domingo de Soto! Con respecto a las experiencias de Galileo sobre el movimiento de los cuerpos, seguro que nos suena la anécdota (hoy generalmente considerada como inverosímil) de Galileo contradiciendo a Aristóteles mediante el procedimiento de lanzar distintos pesos desde lo alto de la Torre de Pisa y comprobando que dichos pesos llegaban al suelo al mismo tiempo. Sí se considera más creíble que en lugar de realizar dicha experiencia, utilizó planos inclinados y estudió el movimiento de esferas sobre ellos, siendo los resultados los mismos.
Además de otras importantes aportaciones científicas, Domingo de Soto escribió numerosas obras de Teología, Derecho, Filosofía y Lógica.
Con respecto a la pregunta que hice a mis alumnos, ahí van tres nombres de científicos españoles actuales candidatos al Premio Nobel por sus investigaciones en el campo de la Física, Química y Medicina:
Juan Ignacio Cirac (Director de la División Teórica del Instituto Max Planck de Óptica Cuántica, en Alemania): físico sobresaliente, nacido en 1965, que destaca en el campo de la Física Cuántica. Ha desarrollado sistemas de ordenadores cuánticos que en un futuro revolucionarán la Informática por su posibilidad para realizar enormes cálculos y permitir unas comunicaciones mucho más seguras y eficaces.
Mariano Barbacid (Director del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, en España): bioquímico y oncólogo, nacido en 1949, que consiguió aislar un gen humano mutado que nunca se había aislado anteriormente y que podía causar cáncer. Es una autoridad mundial en la lucha contra el cáncer.
Toribio Fernández Otero (Investigador del Centro de Electroquímica y Materiales Inteligentes, de la Universidad Politécnica de Cartagena): nacido en 1951, es un químico mundialmente conocido por sus investigaciones en la síntesis, propiedades y aplicaciones de los polímeros conductores. Estos materiales ofrecen enormes posibilidades. Gracias a las investigaciones de este científico, en 1992 se desarrollaron los primeros músculos artificiales, músculos sensores del ambiente y con sensibilidad táctil.
¿Y si el día de mañana tu nombre aparece en esta lista? Para conseguirlo debes empezar haciendo caso a Albert Einstein: “Nunca consideres el estudio como un deber, sino como una oportunidad para penetrar en el maravilloso mundo del saber”.

1 comentario:

  1. Hola Alejandro , se te echa de menos .No estaría mal llegar a ser un científico que aportase algún descubrimiento para la Humanidad como alguno de esos que nos has mostrado. Si no lo consigo, tampoco estaría mal llegar a ser lo que mi madre siempre me decía desde pequeño, por lo meno un " buen hombre ", ¡que no es poco!.
    Un saludo desde Loja.
    Javier Ochoa.

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